CAPELLO, EL RECURSO FÁCIL.

Buen momento para las primeras reflexiones. Semana de partidos internacionales y siete partidos oficiales del Madrid hasta el momento, cinco de Liga y dos de Champions.
Tiempo suficiente, para darse cuenta de la inmediatez de exigencias al italiano. Desde que fichó por el Madrid ha sido el centro de las críticas de la mayor parte del periodismo deportivo del país. Llaman la atención las llegadas desde Barcelona, capital mundial del balompié, actualmente. Sus "plumillas" se han llenado la boca criticando a Capello, hablando de su mal fútbol, de su resultadismo, de su conservadurismo y de su mediocridad como entrenador. Los mismos que alaban y loan a "su" Rijkaard. Y los mismos que pusieron su cabeza, la de Rijkaard, en el despacho del novel Laporta, en aquella nefasta primera vuelta culé de la 2003-2004.

Sigamos al hilo y hablemos de fútbol. La inmensa mayoría está de acuerdo en la contratación del sargento de hierro italiano. La necesidad de alguien que oxigene un vestuario viciado, unida a la urgente necesidad de triunfos, o cuanto menos, de disponer de un equipo competitivo, hacen de Capello la solución, presumiblemente, ideal.
Siete partidos y el equipo está a medio hacer. No nos engañemos, el Madrid todavía está muy lejos de ser un equipo segurísimo en defensa y eficiente en ataque. Tiempo al tiempo. La columna vertebral del equipo: (Cannavaro, Emerson y Van Nistelrooy) es totalmente nueva. Jugadores eficientes, regulares y contrastados. Mercenarios de oro, sí, pero una apuesta segura, de presente. A su alrededor, jugadores jóvenes con buena pinta para hoy y mañana: S.Ramos, Cicinho, Diarra, Reyes o Robinho, salvaguardados por el ángel de la guardia, el mirlo blanco, Íker Casillas.
Casos apartes son los de Raúl y Ronaldo. Los que otrora conformaran la mejor delantera de la Liga, hoy día son centro de todas las críticas y miradas. Veremos si Capello es capaz de sacarle rendimiento a los nuevos roles de R.Carlos y de Raúl; los mismos que hace tres años, pero con la mitad de gasolina.

Y finalmente Ronaldo, en mi modesta opinión, el mejor delantero del mundo con el balón en el pasto. Sigo apelando a Capello, pese a que Van Nistelrooy parta con la vitola de titular, confío en el sargento de hierro italiano. Si ha sido capaz de convertir a Cassano en futbolista, por qué no iba a hacerlo con el brasileño...
Pues eso. Démosle tiempo a Capello. Construyamos primero la casa por sus cimientos (defensa), que ya habrá tiempo para las frivolidades.