miércoles, septiembre 13, 2006

CARIDAD, ¿O DOBLE MORAL?


Siento discernir. Sin ánimo de ir de alternativo del tres al cuarto, voy a hablar, aún a riesgo de convertirme en un patético malpensado infiel, del Barça y de UNICEF.
Cabe decir, que la idea en sí misma es buena en su fondo. Siento no compartir las formas. Pero voy a ejercer de hijo de puta tergiversador, que al fin y al cabo, es mucho más entretenido.

Realmente, me parece patético el autobombo y las medallas autoimpuestas, cual Trillo en sus mejores épocas, de las que han hecho gala Laporta y sus muchachos. Recalco, me parece perfecto que un club de primer nivel mundial destine una parte de su presupuesto a ayudas humanitarias. Concretamente cede un 0.7 % del presupuesto total. Pero…¿No hubiese sido más decente prestar dicha ayuda y no hacer apología constante y mediática de la misma?. Un refrán castizo y castellano dice que “lo que haga tu mano izquierda que no lo sepa la derecha”. O al revés. Y no habla precisamente de onanismo. Más bien es un canto a la hipocresía camuflada de buenas intenciones.

La idea, además de evangelizar la imagen del club, es, universalizar al mismo. Ni Florentino Pérez en sus mejores tiempos. Yo me pregunto…¿Con qué logotipo se identificará antes una familia de Taiwán?, ¿Con el de UNICEF o con el de Nike?. Mucho me temo que les debe de ser más familiar el segundo. Mientras el club se hace la foto en la sede de la Onu, Ronaldinho (embajador de UNICEF) y su hermano llaman a la puerta del despacho barcelonista en busca de su pertinente revisión de contrato anual. Eso sí, el tío es simpático y los millones duelen menos con una sonrisa Trident.

Por supuesto, la maquinaria del Departamento de Marketing y el Área de Expansión culé se ha encargado de vender y envolver bien el producto. Su mismo presidente, Laporta, ha afirmado sin ningún pudor, cuán innovador es su proyecto. El presidente del Piacenza italiano, y sin ir más lejos, el del Badalona catalán, no opinan como “l’amic Jan”. Curiosa postura de Laporta; tras coquetear con el gobierno chino y con Betandwin, opta, quien sabe si porque las otras opciones no cuajaron, por UNICEF. Aunque claro, mejor ésta última que las otras citadas…y por supuesto, mucho mejor que un eslógan del tipo: “Fundación Francisco Franco”. Conmovedor que la elegida sea UNICEF. Entrañable. Para más inri, en la sede de Naciones Unidas, como hizo Pau Casals antaño, el buen hombre, nos deleita con una clase de catalanidad gratis. Y es que Laporta es más que un "president". Se dice por la ciudad condal, que en un futuro no muy lejano dará el salto a la política. Se le ve venir. Sólo a una persona ávida de reconocimiento político se atreve a emular a Pau Casals, brillante músico y representante de la cultura catalana. En Almería, el "president", tiene otro discurso bien distinto. Me consta.

Así pues, ejerciendo de cabrón malpensado, me atrevo a afirmar que la jugada del Barça ha sido hábil. Por una parte, limpia su imagen de cara a la galería mundial y por otra. adquiere mayor notoriedad. Él mismo se pone la etiqueta de Club Ejemplar y el mundo aplaude. Pues bien, pero bien a medias. Curioso bucle. Seguramente las camisetas blaugranas se venderán más en el planeta con el incentivo de la causa loable humanitaria de Unicef. Y por ende, Nike verá incrementar sus ingresos. De rebote, el Barça se beneficia, como patrocinado por Nike que es. Y Nike, de esa manera, podrá aumentarle el multimillonario contrato publicitario a Ronaldinho, que a su vez es embajador de UNICEF. Y mientras todo esto se produce, Ronaldinho y su hermano llaman y llaman a la puerta del Barça para reivsar su contrato. Y de momento, sólo de momento, no les abren la puerta. Están en Nueva York, vendiendo imagen y “fent país”. Y Ronaldinho se tira de los pelos. Lo suyo era más urgente. ¿Cuánta hipocresía, verdad Ronnie?.

martes, septiembre 12, 2006


EL "OTRO" ONZE DE SETEMBRE.

Bombardeo mediático televisivo el que "padecimos" ayer, justificado, sí. El día de la infamia. El día de la vergüenza. El día de la imposición. El día de los violentos. El día de los cobardes. Miles son los posibles títulos, a cuál más sensacionalista, para hacer referencia al quinto aniversario de los atentados del 11-S. Pero...¿Qué pasa con la vergüenza, la infamia y los intentos de amedrentación que sufre el espanyolismo Diada sí, Diada también?. Una cosa es la libertad de expresión y otra muy distinta es normalizar, desde los medios, la coacción y el insulto. Entiendo que la BBC tenga otros asuntos mejores que comentar. Vale. Es de cajón. Pero...¿Y los medios locales?. ¿Por qué esa constancia en normalizar y asumir, fría y vilmente, la vejación a los que no piensan igual que la mayoría?. El 11-S de 2001, el mundo occidental sufrió una catársis. En Barcelona, el 11 de Septiembre de 2006, las cosas siguen igual. Gracias, medios subvencionados catalanes. Gracias por naturalizar la violencia, dialéctica o no, de los que amenazan la ofrenda a Rafael de Casanovas de los que visten de blanquiazul. Mil gracias, talibanes de la información.